EL
IMPERIO DE CARLOS V
Cuando muere
Fernando el Católico, hereda el trono español Carlos de Gante, que también
heredó el Imperio Alemán. Con Carlos V entró a gobernar en España la casa de
Austria.
1.- LA HERENCIA DE CARLOS V.
Nació en 1500
en la ciudad flamenca de Gante. Era hijo de Juana la Loca y Felipe el Hermoso. En
él concluía la política matrimonial seguida por sus abuelos paternos y
maternos. En él se sumó la herencia de los RRCC y la de la Casa de Austria. De esta
manera pasaron a sus manos los siguientes territorios:
De su abuela
paterna María de Borgoña, recibió el Ducado de Borgoña, el dominio de los
Países Bajos y el Franco Condado.
De Maximiliano
de Austria recibió en 1519 la herencia patrimonial de la familia de los Austria, y además los derechos para ser elegido
emperador de Alemania.
De sus abuelos
maternos recibió la Corona
de Aragón con sus posesiones en el Mediterráneo (Nápoles, Sicilia, Cerdeña) y la Corona de Castilla, con las
tierras recién descubiertas de América y las plazas conquistadas en el norte de
Africa.
2.- LA IDEA IMPERIAL
Todo su imperio
se trataba de un conjunto de piezas muy diversas: castellanos, aragoneses,
alemanes,flamencos, italianos y americanos. No había
una unidad geográfica, ni en las costumbres, la lengua y la historia. La unidad
le vendrá mediante una idea común.
El imperio de
Carlos V defenderá la universitas cristiana, es decir, la unidad de los
príncipes cristianos de Europa, dirigidos por el emperador, para luchar juntos
contra un enemigo común: los turcos.
Este proyecto
fracasó porque chocó con la resistencia de:
Francia, que
siguió una política nacional.
Alemania, que
rechazó la política del emperador.
Los turcos, con
cuya enemistad ya contaba.
3.- CARLOS Y
ESPAÑA: COMUNIDADES Y GERMANÍAS.
3.1. LAS COMUNIDADES
Cuando Carlos
llegó a España tenía 17, había sido educado en Flandes y apenas conocía el español. Vino rodeado de
caballeros flamencos, que ocuparon los cargos más importantes. Castilla vio en
él a un rey extranjero, alejado de los que habían sido los reyes católicos o lo
que había representado el cardenal Cisneros.
Ese sentimiento
de hostilidad se complicó cuando murió Maximiliano de Austria. La Corona era electiva y a
ella aspiraron, junto a Carlos: Francisco I de Francia y Enrique VIII de Inglaterra.
Era necesario mucho dinero para ofrecer a los electores y para los gastos de
coronación.
El rey forzó a
las cortes castellanas, reunidas en La Coruña, para obtener de ellas el dinero que
necesitaba. Después se marchó a Alemania, dejando en el gobierno a Adriano de
Utrech, su antiguo preceptor.
La rebelión de
las ciudades castellanas fue casi inmediata. El levantamiento sirvió de
protesta política, al considerar que el rey había actuado en contra de las
libertades de sus representantes en las cortes.
La rebelión se
inició en Toledo, en donde los rebeldes expulsaron a los representantes del rey
y se hicieron con el gobierno de la ciudad. La guerra de las Comunidades estaba
ya en marcha. El ejemplo de Toledo fue seguido por Segovia, Valladolid,
Salamanca, Ávila y otras ciudades. Los comuneros de Castilla defendían los
intereses de la burguesía urbana, frente al poder absoluto que temían
implantase el rey.
Las ciudades
formaron un ejército y coordinaron los esfuerzos mediante la llamada Junta
Santa, que se estableció en Ávila.
El movimiento,
dirigido por Juan de Padilla, Juan Bravo y José de Maldonado, intentó atraerse
a doña Juana la Loca,
madre del rey, que vivía retirada en Tordesillas, proclamándola como reina.
Carlos V por su
parte se atrajo parte de la nobleza, a la que concedió cargos importantes. De
este modo los nobles apoyaron al ejército real. Las tropas de los comuneros
fueron vencidas en la batalla de Villalar en 1521. Sus jefes fueron
ajusticiados, y con ello la rebeldía fue dominada.
3.2.- LAS
GERMANÍAS
Al tiempo que
en Castilla tenía lugar la sublevación comunera, en Valencia y Mallorca se
desarrolló el movimiento de las Germanías. Tenía un carácter distinto, pues se
trataba de una propuesta social. Los artesanos y los agricultores se sublevaron
allí en contra del poder de los nobles.
En Valencia
existían odios y recelos entre los artesanos y la nobleza que salieron a
relucir con motivo de esta revuelta. En Mallorca los impuestos excesivos que
tenían que pagar los artesanos motivaron la revuelta, que pronto se extendió de
las ciudades al campo.
Después de un
ataque de los piratas berberiscos a Valencia, se permitió a la población el uso
de armas. Una vez pasado el peligro, los valencianos se negaron a abandonar las
armas y se constituyeron en Germanía (hermandad). El rey, al principio,
autorizó esta asociación, pero luego la desautorizó.
Trece
representantes de los principales gremios de valencianos constituyeron la Junta de los trece, que se
hizo cargo del gobierno.
Tras adueñarse
de la ciudad de Valencia, los agermanados conquistaron Játiva y Gandía. Pero la
falta de adiestramiento militar y de disciplina impidió mayores victorias.
Mientras, en
Mallorca los sublevados dieron muerte a los caballeros refugiados en el
castillo de Bellver y extendieron la revuelta.
Las fuerzas de
los rebeldes valencianos, dirigidas por el pañero Vicente Peris, fueron
derrotadas en las afueras de Valencia y se refugiaron en Játiva, y Peris fue
ejecutado junto con otros cabecillas.
En Mallorca, la
ciudad de Palma cayó después de tres meses de asedio. La represión fue también
muy dura.
4.- EL GOBIERNO
DE LOS REINOS ESPAÑOLES
Como las
ausencias de España de Carlos I fueron numerosas, dejó regentes en sus reinos
peninsulares. Los más importantes su esposa Isabel de Portugal y su hijo
Felipe.
Cada uno de los
territorios españoles gozaba de sus propias leyes y fueros.
Durante su
reinado se continuaron las reformas administrativas que habían iniciado los
RRCC. Se reorganizó el sistema de Consejos, se perfeccionó el funcionamiento
burocrático y la mayoría de los puestos de la administración fueron ocupados
por nobles o por letrados de las universidades.
5.- EL PROBLEMA
ALEMÁN
Cuando Carlos I
recibió el Imperio Alemán en 1519, hacia solo dos años que Lucero había
empezado la reforma. El luteranismo se expandió por el país con gran rapidez lo
que planteó a Carlos I un doble problema:
Una quiebra
religiosa que se oponía a su ideal de unión cristiana.
Una quiebra
política, ya que los príncipes alemanes van a intentar separarse del emperador.
Carlos I
intentará desde el principio dar solución a este problema y para ello empleará
todas las vías posibles de arreglo:
Utilizó en
primer lugar el diálogo. Convocó Dietas, en las que intentó convencer y
conciliar.Se convocaron tres dietas, la de Works, Spira y Augsburgo, pero
ninguna de las tres tuvo el resultado esperado.
Tras la vía
pacífica vino la guerra. Los luteranos se reunieron en la Liga de Smalkalda en
1531, dispuestos a la guerra contra el emperador. Carlos V venció a los protestantes
en la batalla de Múhlberg, a pesar de la ayuda que estos recibieron de Francia.
Pero tampoco la guerra resolvió las cosas y el luteranismo siguió avanzando en
Alemania.
Al final el
emperador desistió de su empeño. Viejo y cansado abdicó en su hermano Fernando
la Corona Imperial, y se firmó la Paz de Augsburgo en 1555. Se consagraba bajo la fórmula de que en cada estado, alemán
la religión sería la de su príncipe.Era la libertad para el luteranismo. Los
intentos de Carlos V por frenar la reforma habían fracasado.
6.- LA GUERRA
CON FRANCIA.
La enemistad
con Francia se hizo evidente desde los primeros momentos. Esa postura quedaba
explicada por:
La vieja
tensión existente entre Francia y la Corona de Aragón por los asuntos de
Italia.
El hecho de que
Carlos I fuera señor de Borgoña, territorio heredado de su abuela y que era un
importante estado francés.
Francia se
sentía “rodeada” por la herencia de Carlos I.
La enemistad
entre Carlos I y el rey francés Francisco I, puesto que los dos habían competido
por la corona imperial alemana.
La guerra con
Francia fue una constante durante todo el reinado de Carlos I. En ella podemos
señalar varios periodos:
1S guerra. Fue
la más importante: Francisco I intentó recuperar el Milanesado, para impedir
así que el cerco a Francia se cerrara del todo. Sin embargo fue derrotado en la
Batalla de Pavía,1525, en la que el propio rey fue
hecho prisionero. Cautivo en Madrid, firmó la paz, por la que renunciaba al
Milanesado, que pasaba a manos de Carlos I.
2S guerra. Francisco
I se alió con el Papa Clemente VII, que no deseaba la presencia española en
Italia. A ellos se unieron también: Milán, Venecia y Florencia. Durante esta
segunda guerra el episodio más importante fue el Saqueo de Roma por las tropas
mercenarias de Carlos I. Por la Paz de las Damas, Francisco I obtuvo la cesión
del Ducado de Borgoña.(1529)
Otras dos
guerras tuvieron lugar, pero no
alteraron la situación, saldándose con ambas treguas. El sucesor de Francisco
I, Enrique II, continuó batallando con el emperador firmándose la paz
definitiva entre Francia y España con la Tregua de Vaucelles en 1556.
7.- LA GUERRA
CON LOS TURCOS
La lucha de
Carlos I con los turcos se centró en dos frentes principales:
En el corazón
de Europa, en Viena, defendiendo las posesiones familiares de los Habsburgo.
En el
Mediterráneo. Carlos I luchó aquí contra Barbarroja. Habían conquistado Túnez y
desde allí amenazaban el espacio Mediterráneo. El emperador en persona dirigió
la flota que logró adueñarse de Túnez, pero fracasó al intentar conquistar
Argel. Tras la derrota, los piratas berberiscos y los turcos navegaban a sus
anchas por el Mediterráneo.
8.- ABDICACIÓN
DE CARLOS I
Para mantener
su idea imperial, Carlos I tuvo que hacer un esfuerzo gigantesco. Agotado por
la tensión, decidió dejar sus estados y descansar. De este modo, en 1556dejaba
a su hijo Felipe, los territorios de España, con sus posesiones, además de los
Países Bajos, el Milanesado, Luxemburgo y el Franco Condado.
A su hermano
cedía los dominios de los Austria, aparte de los
derechos de la Corona Imperial.
Enfermo se
retiró al monasterio de Yuste, donde moriría en 1558.