Los árabes (los moros) en EspaÑa

Los árabes (los moros) en EspaÑa

Índice:
1. Introducción

1.1 Enfoque

1.1.1 Formulación del tema

2. Los moros entran en EspaÑa

3. Abderramán II

3.1 Abderramán III

4. Los avances en la ciencia, el aseo, la medicina, tecnología y arquitectura

4.1 Ciencia

4.2 Aseo

4.3 Medicina

4.4 Tecnología

4.5 Arquitectura

5. Las repercusiones sobre los tiempos modernos
 
  
 
1. Introducción
En esta ponencia sobre el tema de los „moros en EspaÑa“ (derivado del griego mauros -oscuro-, metafóricamente: „de piel oscura“, derivado de la provincia romana de Mauritania) se exponen los cambios científicos, tecnológicos, médicos y arquitectónicos logrados por los moros durante su reinado – 711 a 1492 – en la Península Ibérica. Primero se explica en resumen como llegaron los moros a EspaÑa y se extendieron allí. A continuación, dirigimos nuestra atención al gobernante Abderramán II, siendo su reinado el período en el que se consiguieron los grandes avances en los ámbitos mencionados. Luego sigue una descripción de los principales hallazgos y conocimientos logrados por los moros. Finalmente, sigue una breve referencia al presente, que tematiza las repercusiones que tuvieron los avances producto del reinado musulmán. La información sobre este tema la tengo de libros o de Internet. Dado que es un tema histórico, tenía que basarme en las anotaciones.

1.1 Enfoque

1.1.1 Formulación del tema
El apogeo del reinado musulmán en la Península Ibérica ¿progreso o retroceso?
 
2. Los moros entran en EspaÑa
En el aÑo 711, fuerzas árabes y bereberes invadieron la Península Ibérica a través del Estrecho de Gibraltar. Hallaron escasa resistencia, al verse afectado el reino visigodo, en aquellos tiempos, por una guerra civil en la que los judíos apoyaban a los musulmanes. En los próximos tres aÑos, consiguieron controlar toda EspaÑa. También penetraron (719) hasta el sur de Francia hasta que fueron detenidos por el ejército franco en el aÑo 732. En el aÑo 750, los abasíes relevaron a los omeyas en Damasco por medio de una masacre de la que sólo se salvo Abderramán I. Éste logró suplantar a los árabes reinantes del norte, haciéndose gobernante de los territorios espaÑoles. No obstante, no se llamó califa, sino emir, separando así Andalucía del califato abasí. Abderramán I fue sucedido por dos gobernantes más, Hisham I y Alhakén I. A continuación, los árabes se abstuvieron durante cierto tiempo de las conquistas y ataques, al tener prioridad otras cosas durante el reinado de Abderramán II.

3. Abderramán II
Abderramán II nació en 792 y se hizo, en 822, el cuarto emir de Córdoba, cargo que ostentó hasta su muerte en 852. Fue el sucesor de su padre Alhakén I. Bajo su gobierno, los científicos, médicos, astrólogos, poetas y filósofos casi se pudieron desarrollar casi con plena libertad. Durante su reinado, la ciencia, la filosofía, medicina, tecnología, astrología, el arte y la arquitectura experimentó un verdadero auge. En el campo de la ciencia y la tecnología, por ejemplo, se modernizaron y perfeccionaron los sistemas de irrigación para los campos y los molinos. Introdujo muchos libros y eruditos de Oriente en el país. Abderramán fue considerado el gobernante musulmán más rico de su época. Así pues, la ciudad de Córdoba experimentó una considerable ampliación. Se construyeron hermosos edificios como la Gran Mezquita. Fue un emir muy pacífico, por lo cual, a excepción de un ataque de los normandos que pudo ser rechazado, hubo pocos combates durante su mandato. El emir murió en el aÑo 852 después de reinar 30 aÑos.

3.1 Abderramán III (912-961)

Como califa, Abderramán III pudo ofrecer mejor protección a sus súbditos y promulgar nuevas disposiciones: Bajo su dominio, se unificaron por primera vez las diferentes comunidades espaÑolas, partes de la población cristiana arabizada – los llamados „mozárabes“ – los moros islámicos y los judíos mosaicos. Con la independización de Córdoba frente a Bagdad, surgió una cultura hermética capaz de prosperar tranquilamente fundándose en la confrontación entre el cristianismo y el islam. Gracias a la fructífera y respetuosa cooperación entre todas las partes de la población, la EspaÑa musulmana pasó a ser uno de los países más ricos y más populosos de Europa.

4. Los avances en la ciencia, el aseo, la medicina, tecnología y arquitectura

4.1 Ciencia
En general, se puede decir que los árabes fueron los primeros que consideraron la astronomía una ciencia, al ser ellos, por ejemplo, no sólo los que analizaron los ancestrales conocimientos de la Antigüedad, sino también los que los siguieron desarrollando. El campo de la ciencia, evolucionó, ante todo, la astronomía durante el reinado moro. Por ejemplo, Ibn Firnás – un muy respetado poeta en el emirato de Abderramán – que introdujo la astronomía india en EspaÑa y, por tanto, también en Europa. Además, construyó un reloj y un planetario. Otra persona destacada que contribuyó al desarrollo de la astronomía es al-Idrisi, considerado también el geógrafo más importante de la EspaÑa musulmana. Después de haber realizado extensos viajes que le llevaron por EspaÑa, Portugal, África del Norte, Asia Menor, la Francia occidental e incluso Inglaterra, escribió el „Libro de Roger“, en la que describe la tierra basándose en sus rutas de viaje. Adjuntó a su obra unos 71 mapas grabados en un disco terrestre. Diferenciaba también siete zonas climáticas, a la que, más tarde, aÑadió una octava. Cabe nombrar, además, a científicos, como al-Farghani, que calculó los grados de longitud, Ibn Yunus y al-Bitruji, que descubrieron la órbita de los planetas. Además de eso, los árabes estudiaban las posiciones de los planetas, los eclipses lunares y solares. Un gran recurso para los cálculos fue la brújula, que los árabes habían adquirido de los indios y los persas. Más tarde, el Observatorio de Maragheh fundado por Hülagü se convirtió en el centro de la ciencia astronómica. En el campo de las matemáticas, al-Juarismi introdujo un sistema decimal de origen indio y el poeta Omar Jayyam creó un calendario de mayor precisión que el gregoriano. El método de Arquímedes fue desarrollado y completado.

Córdoba, el „sello de la belleza“, centro de Europa. El fomento de la ciencia fue su mayor preocupación. Se fundaron 20 bibliotecas públicas, 80 escuelas, 17 institutos de enseÑanza superiores independientes de la mezquita, y 27 escuelas primarias; todas ellas públicas y de libre de acceso gratuito para cualquiera que quisiera aprender a leer y escribir. La igualdad de todos en la vida terrenal también condujo a la participación de todos en las ciencias, de modo que bajo la protección del Estado, cooperaron cristianos, judíos y musulmanes, enriqueciendo las ciencias. Alhakén fue un renombrado estudioso cuya biblioteca, se dice, comprendía más de 400.000 libros, muchos de los cuales él mismo había comentado. Además, amplió la Universidad de la Mezquita, que, gracias a su oferta, atraía a estudiantes de todo el mundo islámico e convocó a eruditos de gran prestigio para discutir en su corte. Se cultivó el patrimonio griego y romano olvidado o condenado en la Europa cristiana como obra del diablo. Se ejercían, en particular, las disciplinas de la filosofía, el derecho, la medicina, química, las matemáticas, la física y astronomía en teoría y práctica.

4.2 Aseo
En cuanto al aseo, los árabes eran muy adelantados en comparación con los europeos, que vivían en una suciedad indescriptible. A ello contribuyó sobre todo el cantante Ziryab original de Mesopotamia. Con su arte de la higiene personal, cambió el estilo de vida de la clase alta. Ziryab les enseÑó cómo utilizar perfumes contra los olores del cuerpo. Además, les mostró cómo limpiarse bien los dientes, maquillarse y enseÑó a algunos el arte de la barbería y peluquería. Muchas de estas „artes las tenía de la corte abasí en Bagdad. Adicionalmente, al ser el aseo personal un mandamiento del Islam, hasta el apartamento más pequeÑo, disponía de una baÑera. Las familias de las clases altas poseían espaciosos y lujosos cuartos de baÑo y había baÑos públicos en cada pueblo por pequeÑo que fuera. A estos baÑos públicos, iban, al principio, incluso cristianos, que, no obstante, más tarde se abstuvieron de hacerlo.

4.3 Medicina
Si se habla del sector de la medicina, hay que nombrar, ante todo, a Albucasis (al-Zahravi). Escribió un compendio de 30 volúmenes (al-Tasrif) en el que registró todas las enfermedades conocidas, con sus síntomas y sus tratamientos. En la obra, resumió, de tal forma, la totalidad de los conocimientos médicos desde la Antigüedad hasta la medicina árabe. Albucasis fue también el primero que realizó tratamientos quirúrgicos, que suturó arterias y realizó operaciones en la espalda y los ojos. Sus diagnósticos incluían observaciones clínicas, como el rubor y la palidez de la cara, la escualidez, medía el pulso y examina la orina. A diferencia de los antiguos griegos, que realizaban un diagnóstico general y teórico. También Avenzoar, de nombre completo, Abu Marwan Abd al-Malik ibn l-Ala Zuhr, aportó buena parte del avance de la medicina. Fue el primer médico que realizó una traqueotomía, que ordenó la nutrición artificial y que trató la sarna. Avicena, además, escribió importantes obras, como el „Canon de Medicina“ (Kanun), que incluía toda la ciencia médica antigua y posterior, así como Kitab al-Shifa, el libro de la curación del alma. Su Kanun se utilizó 700 aÑos hasta los inicios de la medicina experimental. Una obra médica similar la escribió Al-Razi. Su obra comprendía unos 200 volúmenes, en los que resumió y describió los completos conocimientos médicos de forma no médica. Esta obra tuvo impacto todavía hasta al siglo XVII.

4.4 Tecnología
En el área de la tecnología, hubo avances, sobre todo, en la agricultura. Los árabes aprovecharon un sistema de irrigación persa, de la cultura urartu (siglos IX y VI a. C.). Funciona a base de la excavación de la tierra hasta la capa freática y la recogida del agua en balsas por medio de tubos subterráneos aprovechando el desnivel. El agua de la balsa se repartía entonces mediante compuertas en los respectivos campos. Gracias a este tipo de riego, los árabes podían plantar nuevos cultivos, especias y frutas, logrando hasta 4 cosechas al aÑo. Esto hizo posible que los moros tuvieran un nivel de vida bastante elevado. Además, perfeccionaron los molinos. Así pues, tenían ya entonces molinos con una o dos ruedas de paletas, molinos de viento, y norias impulsadas por animales de carga. De tal modo, las norias y acequias, que aún dominan tanto el paisaje, son un invento árabe, adaptado a las necesidades de paisaje y basado en los conocimientos matemáticos y físicos, que se aplicó también en EspaÑa. Para la distribución anual del terreno y la topografía se utilizaba la trigonometría y álgebra aplicadas – ambas, invenciones árabes – de las que pronto también harían uso los vecinos cristianos

4.5 Arquitectura
La arquitectura en la Península Ibérica desarrolló, bajo el dominio de los moros, su propio estilo. Uno de los monumentos más importantes es la Catedral Mezquita de la „ciudad de los milagros“: Córdoba. Con sus 180 metros de largo por 130 de ancho, la Mezquita fue la más grande en el occidente islámico. El interior de la mezquita se asemeja a una especie de palacio. En el interior se encuentran casi 1.000 columnas unidas por arcos rayados en rojiblanco sobre dos niveles (imagen 1). Aparte de el diseÑo, la mezquita tiene otra característica particular: la excelente acústica. Esto permitió a los 30.000 fieles entender las palabras del Imán hasta el último rincón.

A finales del gobierno de Abderramán, en 961, fue Córdoba la ciudad el más poblada y rica de Europa. Según fuentes árabes la ciudad, se dice, haber tenido, en el aÑo 1000, medio millón de habitantes, 300 mezquitas, 50 hospitales y 900 baÑos públicos. También para los viajeros europeos había muchos detalles desconocidos. Contaban de carreteras pavimentadas e iluminadas por la noche, de viviendas provistas de agua corriente.

Imagen 2: el interior de la Mezquita

Otro de los edificios moros es la Alhambra. Se construyó en los siglos XIII y XIV y se extiende sobre una longitud de 720 metros por una anchura de 220 metros. Los muros de la Alhambra, con cuatro puertas y 23 torres, rodeaban siete palacios, viviendas, mezquitas, talleres, prisiones, baÑos públicos, jardines y una residencia de verano. Hoy en día, sólo se han conservado las partes más hermosas de la Alhambra.

5. Las repercusiones sobre los tiempos modernos
En estos términos, puedo decir en conclusión, que el imperio de los moros en la Península Ibérica trajo un gran avance en la ciencia, la tecnología, la arquitectura y, ante todo, la medicina, ya que algunos de sus hallazgos e inventos todavía tienen gran impacto sobre nuestros tiempos modernos. Por ejemplo, el „Canon de la Medicina de Avicena , que todavía se usó durante 700. De este modo, he demostrado que el dominio musulmán de la Península Ibérica sólo trajo consigo adelantos en las áreas de la ciencia, el aseo, la medicina, tecnología y arquitectura.